Historias de Blair Dame – Historia#1 : “El Guerrero del Karategui Blanco”
Escrito por: capc
1.- Cabe señalar que esta es una historia que no está dentro del canon de los personajes de las Co. ARIKA y Capcom respectivamente.
2.- Todos los derechos reservados y demás pertenecen a la(s) compañía(s)/persona(s) que crearon a los personajes, imágenes y demás que se mencionan, muestran en estas historias elaboradas por mi persona.
3.- Son historias que comparto sin fines de lucro, solo para mostrar mi arte a las personas que les gusta leer historias de personajes del mundo de las luchas de estos videos juegos de peleas.
Historias de Blair Dame – Historia#1 : “El Guerrero del Karategui Blanco”
I
La historia se da por el año dos mil cuatro, en la ciudad de Nueva Delhi, India. Había llegado a la final del torneo la experta artemarcialista quien usaba su clásica vestimenta de combate color gris, y cuyo rival era extremadamente fuerte. Ella le apunta con el segundo dedo de su mano derecha al guerrero oriundo de Japón, y le dice: ¡Tu serás el favorito de la gente… pero yo soy la mujer que te derrotara!. El guerrero japonés del kimono blanco y cinta roja en la cabeza, adopta una postura defensiva, y luego le dice: Así seas una mujer, el respeto que le doy a mi rival es mostrarle el poder de mi puño. Dicho eso, la mujer de los ojos verdes y cabellos azules amarrados como un moño, sale a atacar al corpulento peleador de los pies desnudos. Las veloces patadas de la mujer oriunda del país de Monaco son bloqueadas por el guerrero japonés, que no le regalaba un punto flaco en su postura defensiva. La atractiva guerrera de las largas botas de cuero negras aplica un fuerte golpe con el taco de su pie derecho en los dedos del pie izquierdo del guerrero de la cinta roja, haciendo que Ryu baje un poco la guardia, algo que no desaprovecha Blair Dame quien vuelve a castigar el mismo pie desnudo, lastimándole los dedos del pie. El peleador japonés le aplica un golpe con su puño derecho en el cuerpo de Blair, haciendo que ella retroceda unos metros, con su mano derecha tomándose el abdomen. Ryu siente lesionados dos dedos de su pie izquierdo, y presiente que su rival no será fácil de derrotar en la final del torneo de artes marciales.
II
Ahora el peleador japonés busca el cuerpo de la sensual guerrera de la blanca piel, pero ella elude su puño, para luego deslizarse con ambas piernas hacia la pierna en donde tenía el pie lesionado, para luego hacerlo caer… Ella toma el pie lesionado, y empieza a torcer el primer y segundo dedo del mencionado pie. En su espíritu de guerrero no estaba el caer en el campo ante una mujer, así que Ryu hace un sobreesfuerzo para poder soportar el horrendo dolor que sufría. El hombre del kimono blanco da un golpe de karate en el área del abdomen de la esbelta peleadora profesional, haciendo que ella suelte los dedos que habían sido atenazados por las manos de Blair. Ella se toma nuevamente el área del abdomen, con rostro de dolor, mientras veía como se levantaba el extremadamente fuerte peleador callejero. Ella sale a buscar derrotarlo a toda costa, pero en lugar de eso, recibe el gancho dragón que la hace volar por los aires, para luego caer pesadamente a los suelos. Se empieza a escuchar un griterío por parte del público que alentaba a su peleador favorito. El poderoso Ryu pone su puño derecho a la altura del bello rostro de Blair Dame, en señal que ha perdido la final del torneo. Ella mueve a un lado su cabeza con la mirada gacha, aceptando su derrota. Ryu ahora cambia la postura de su puño, y le muestra una mano amistosa. Ella mira la mirada del poderoso peleador callejero, la cual le inspiraba respeto… y le acepta la amistosa mano para ayudarla a erguirse.
III
El popular guerrero japonés después de cobrar el dinero obtenido por haber ganado el campeonato de artes marciales, guarda el fajo de billetes dentro de su inseparable bolso gris, y sale del coliseo con dirección a un puesto de comidas callejero que se veía cruzando la calle. La mujer europea quien abandonaba el lugar donde se llevó a cabo la final del torneo, sale con su vestimenta de civil, y con su bolso de tela negra que yacía en su espalda, la cual sujetaba con su mano derecha. La mujer de los pantalones blue jeans ceñidos a su piel, quien tenía adolorida el área del abdomen, ve en la esquina de la calle al hombre que la derrotó hace un rato en la final del campeonato de artes marciales, y luego decide acercársele. La sensual mujer de la prenda blanca ceñida en su pecho le dice: ¿Esta buena la comida?. Ryu mira de soslayo a su izquierda a la atractiva artemarcialista de los ojos verdes, mientras masticaba su pan con hamburguesa. - Deme uno igual por favor – le dijo ella al vendedor de comida. El hombre del mandil marrón entiende que se refiere al poderoso peleador callejero, y luego muy servicial le entrega su pedido. Blair Dame masticaba la hamburguesa de la misma manera como lo hacía el experto peleador callejero que dominaba las disciplinas del judo y karate, y no quitando la mirada de los ojos del hombre del karategui blanco, el cual se veía un poco manchado.
IV
Ryu entiende que ella tiene algún interés en él, y luego de ingerir el último pedazo de su alimento le dice: Fuiste una digna rival… pocas son las mujeres que me dejan este tipo de lesión. Ella luego de pasarse el pulgar de su mano izquierda por su labio inferior, le dice: ¿Todo lo ves peleas mi fortachón amigo?, ¿pensé que me ibas a preguntar si soy soltera o casada, o si tengo hijos… Parece que ustedes los peleadores japoneses son extremadamente disciplinados. El poderoso hombre de la cinta roja en la frente hace una mueca con los labios, dibujando una sonrisa por la ocurrencia de la bella guerrera europea. Y dime, Ryu; ¿no tendrás una esposa que hayas dejado allá en Japón?. Él se queda cavilando, mientras veía el bien trabajado cuerpo de la mujer que una hora atrás había sido su rival en el campo de batalla. ¿Por qué no me respondes?, pregunta Blair. Casado, no estoy… Ya que, soy un peleador que sigue buscando su perfección como guerrero… formar una familia y tener hijos es algo que tal vez se de algún día… pero no hoy. Ella después de escuchar su respuesta le dice: ¿Sabes?, no somos tan diferentes… A mí también me gusta viajar por todo el mundo y seguir mejorando mis técnicas, participando en todo tipo de torneos. Luego la mujer que tenía lesionada el área del abdomen se le acerca de manera seductora, y le dice con sus labios cerca a los suyos: Y me gustaría que me acompañe en mis viajes un guerrero tan poderoso y atractivo como tú. Ryu mira esos ojos verdes seductores, y luego le dice: Mi buena rival, ¿me está seduciendo?. Ella agacha la mirada, bosquejando una sonrisa, y luego le dice: ¿Tu qué crees mi carnoso y poderoso amigo?. El experto artemarcialista japonés siente que la seducción de Blair Dame está haciendo efecto… en varias partes de su cuerpo.
V
Oye Ryu, hay una casa fabulosa cerca a esta ciudad que quiero alquilar por unos días… En ese lugar podrías recuperarte de los dedos que te he lesionado… Y claro, podrías seguir entrenando. Ryu se muestra pensativo, sentía que la mujer que estaba frente suyo irradiaba una fuerte seducción hacia él, y luego de pensarlos largos segundos, le responde con semblante alegre: Creo que estará bien, que descanse unos días en aquel lugar, para luego continuar con mi viaje. Ella se muestra alegre ya que, había conseguido lo que quería… que el extremadamente poderoso peleador que derrotó en el pasado a peligrosos criminales artemarcialistas como Bison, haya aceptado pasar unos días en una lujosa casa que ella estaba pensando alquilar por un tiempo. La mujer de los ajustados pantalones de vaquero azul y bolso negro que cargaba en su espalda, caminaba al lado del guerrero japonés del karategui blanco, quien no le gustaba usar calzado, y quien cojeaba un poco del pie lastimado. Blair toma un taxi, en donde sube primero ella en la parte de atrás, y luego su acompañante. Ella dentro del vehículo en movimiento le dice al hombre que estaba sentado a su mano derecha: ¿Y nunca te cambias esas ropas, mi buen Ryu?. Él quien estaba con los ojos cerrados, y cavilando, mira de reojo a la exuberante mujer millonaria de los azules cabellos, y luego le dice: Cuando estoy descansando, lo suelo lavar… Además, tengo un uniforme igual en mis pertenencias. Ella mira la mano izquierda de Ryu la cual estaba sobre su gastado bolso gris, y entendía que el hombre que la derrotó, y con el que estaba pensando pasar unos días en una lujosa casa… era como un ermitaño.
VI
El vehículo llega a un lugar residencial de la ciudad de Nueva Delhi, en donde tenía la europea pensado alquilar la casa por un tiempo. Después de llegar a un arreglo económico con la persona encargada, ambos se quedan a disfrutar de sus instalaciones. - ¿Qué te parece el lugar?, aquí tendremos un poco de privacidad - le dijo ella quien con Ryu veían los verdes atrios de la espaciosa casa la cual tenía todas las comodidades y que estaba bien abastecida para disfrutar de sus instalaciones. Soy un hombre que no está acostumbrado a los lujos, ya que hacen daño al espíritu del hombre noble. Un hombre idealista, me gusta eso, pero te digo; un poco de lujos y riqueza no le harán daño a tu espíritu. El disciplinado peleador callejero le dice: El dinero puede llegar a volver ambicioso al hombre… y no quisiese caer en su tentación, es por eso que me mantengo alejado de las riquezas. Ella lo mira un poco intrigada al corpulento hombre, y luego le dice: Ya veo… Y dime; Si no tienes una esposa que te ayude a administrar tus finanzas… ¿Quién te ayuda a guardar todo el dinero que ganas en los torneos, Ryu?. Él hace una mueca con los labios dibujando una sonrisa, y luego le dice: Tengo un muy buen amigo en Norteamérica que me ayuda a administrar todo lo que gano. Ella le dice: Pues debes tener cuidado con ese amigo que dices tener, no vaya a ser un falso amigo que esté despilfarrando todo tu dinero. Ryu le dice: Créeme, es alguien de mucha confianza… además, él también es tan bueno como yo en el circuito del peleador callejero. Por la mente de la bella guerrera europea pasa el famoso artemarcialista del karategui rojo y cabellos rubios quien era el mejor amigo que tenía Ryu en el Mundo.
VII
Ahora ambos se encontraban en la segunda planta de la lujosa casa, en un balcón el cual su baranda era de fina madera, con masetas decoradas de agradables flores, y teniendo a sus espaldas el ventanal de vidrio. Ryu se encontraba con ambos brazos apoyados sobre la baranda del balcón, con su mirada hacia los atrios de la espaciosa casa y teniendo de fondo al ocaso del día. Luego atisba a la mujer que estaba a su izquierda, y le dice: Dime con sinceridad; ¿Sueles hacer esto con los hombres que te derrotan en un torneo?. ¿A que te refieres mi fortachón amigo?. A llevarlos a una casa como esta para pernoctar con ellos. Ella esboza una sonrisa, y luego le dice: Ninguno de los artemarcialistas que me han derrotado en el pasado los he invitado a pasar la noche conmigo… Eres el primer hombre que me ha derrotado en un campeonato de artes marciales con el que lo haré… Y te estoy hablando con sinceridad. La sensual artemarcialista pasa sus brazos por el cuello de Ryu, mientras se lo quedaba mirando con ojos deseosos. Él le dice: ¿Por qué yo?... pertenezco a otro mundo, alejado de la riqueza que muchas veces lleva a la ruina a los hombres… ¿Qué pretendes conmigo mujer?. Ella suspira, y luego le dice: No lo sé, tal vez será porque eres extremadamente fuerte… además de bueno y tranquilo… Pienso que un hombre digno como vos me hará bien… Además… Podría funcionar. ¿Funcionar?, pregunta Ryu enarcando la ceja izquierda. Ella le asiente la cabeza un par de veces, para luego acercar sus carnosos labios en los de Ryu, para finalmente cerrar la escena con un caluroso beso entre ambos.
VIII
Ambos pasan la noche en la misma cama, en donde hubo más que caricias entre los dos expertos artemarcialistas. Se veían las primeras luces del alba. Ella quien yacía al lado de él en el lecho, le dice: Ya amaneció mi fortachón amigo. Ryu, quien llevaba puesto un pantalón blanco, y quien tenía su brazo derecho abrazando el cuerpo desnudo de Blair, le dice: ¿Sabes? Eres una mujer muy vigorosa… Encierras mucha fuerza en tu interior. Él pensaba en la lesión que tenía ella en su abdomen, y luego se queda cavilando en el agradable momento que tuvo hace unas horas con Blair. ¿Alguna vez una artemarcialista ha pasado tan grato momento como el que tuvimos anoche?, le pregunta la atractiva mujer de la trusa blanca que ahora yacía de costado, con su codo izquierdo sobre el lecho, su mano izquierda en su cabeza, y mostrando sus pechos desnudos. Él no le responde… luego se levanta de la cama y apunta su mirada al balcón de la decorada habitación… Antes de dirigirse al ventanal, la mira a Blair, y le responde: Si… fue anoche. Dicho eso, Ryu se dirige al balcón para meditar y orar con los ojos cerrados. Blair hace una mueca con los labios dibujando una sonrisa por lo dicho por el hombre que pernoctó al lado de ella. Luego la bella mujer de la blanca piel y azules cabellos se queda mirando con detenimiento el corpulento cuerpo del japonés del dorso desnudo quien se encontraba fuera de la habitación, por el balcón… como si fuera una estatua de piedra. Por la mente de Blair Dame pasaba el de tener un noviazgo con uno de los peleadores más fuertes del mundo, y viajar por el mundo juntos en busca de nuevas aventuras y desafíos…
Continuara en una Próxima Historia…
capc
Enlace del blog de capc para leer la Historia.
https://la-hermosa-kunoichi-mai-shiranui.blogspot.com/2020/05/historias-de-blair-dame-historia1-el.html