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Historia de Raquel – *La Ninja Americana* #5 : “Raptada en La Galería”

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Historia de Raquel – *La Ninja Americana* #5 : “Raptada en La Galería”
 
 


Historia de Raquel – *La Ninja Americana* #5 : “Raptada en La Galería” Rachea29

   
 
Autor: capc

1.- Cabe señalar que esta es una historia no oficial en donde menciono a un personaje de la franquicia Martial Champion de la Co. Konami, y como vuelvo a repetir, no está dentro de la historia oficial del personaje.

2.- Todos los derechos reservados y demás pertenecen a la(s) compañía(s)/persona(s) que crearon a los personajes, imágenes y demás que se mencionan, muestran en estas historias elaboradas por mi persona.  

3.- Son historias que comparto sin fines de lucro, solo para compartir mi arte con las personas que admiran este mundo de las luchas de personajes de videojuegos de peleas/luchas.    

Personajes/Lugares creados por mi persona:
*Kanazawa; Es el lugar donde queda ubicado el clan ninja de los ancianos que entrenan a Raquel.
Masakazu Miyuzani : Es el sensei de Raquel y el más fuerte del clan ninja.
Eiji Kamata : Abuelo de Raquel en Japón y líder del clan de artes marciales.
Gokunk: Jefe Supremo de una organización criminal ninjas.
Ayaka: sirvienta de la casa y amiga de Raquel.
Ryoichi: Un proxeneta que conoce a Raquel en una galería.
Takeshi: Amigo del proxeneta quien con Ryoichi planean el secuestro de Raquel
Markus: Hermano menor en años de Racheal (Raquel).
*Kanazawa : Es un lugar que si existe en Japón, y que solo me lo imagino como el lugar donde vive Racheal (Raquel).





Historia de Raquel – *La Ninja Americana* #5 : “Raptada en La Galería”



I
La historia inicia en el pueblo de Kanazawa. En el Dojo de artes marciales de los ancianos ninjas se encontraba entrenando bajo supervisión de Miyuzani, la joven aprendiz de los largos cabellos dorados quien ya estaba en sus diecisiete años de vida… Ella vestía un karategui gris oscuro con azul en la parte de los hombros, diferente al que utilizó en sus primeros meses de entrenamiento, y se encontraba golpeando repetidas veces con ambos codos un muñeco de madera el cual estaba forrado de cuero marrón. ¡Detente Raquel!. Ella jadeaba, por el arduo entrenamiento de su sensei. ¿Cuánto tiempo tienes golpeándolo?, le pregunta Miyuzani refiriéndose al muñeco de madera y cuero. Ella se queda cavilando un momento, y luego apunta su mirada hacia el fornido hombre del bigote negro, y luego le dice: Como un año y medio, sensei. Dentro de poco dominaras la técnica del codo, y será tu mejor arma para derribar a un fuerte oponente. Raquel, cuando entrenas tu mente, tu alma y tu cuerpo, deben ser como uno, si esto lo haces así, el dolor corporal es reducido, y tus golpes… letales. El anciano Eiji Kamata quien pasaba por el dojo interno de la casa, llega a escuchar las instrucciones que le estaba dando el maestro de Raquel. El anciano no los interrumpe, asiente dos veces con la cabeza, y con semblante alegre se retira del lugar.




II
Raquel después de haber estado entrenando en el dojo, ahora se encontraba en el corral de la casa a ver a los que ella llama sus; “animalitos”. Algunos conejos y cuatro gatos ella tenía, a los cuales les agarró mucho cariño. Había un conejo que era su engreído, era el más grande de todos, de pelaje blanco y cuyos ojos eran azules. Después de rozar su nariz por la cabeza del animal, y de decirle algunas palabras cariñosas, lo regresa a su caja de madera. Luego va a darles su comida a sus gatos en sus respectivos recipientes. Los cariñosos felinos le rozaban con sus cuerpos y sus colas las piernas de la joven del pantalón buzo deportivo color azul hasta mas ya no poder. Ella se despide de sus animales y se regresa dentro de la casa para tomarse un baño caliente. Ahora ella se encontraba en la bañera, con su cuerpo desnudo y una toalla tapando su frente. Raquel se frota con sus dedos ambos codos, y mientras lo hacía pasa un recuerdo repentino y relampagueante en su mente que hace que ella ponga mirada adusta. Ella extrañaba su hogar en los EE.UU, a sus amistades, y sobre todo a su hermano menor, Markus. Pero ella sabía, que por ser hija de un conocido científico, si ella regresase a su país, el autor intelectual del crimen de sus padres sabría que ella está viva mediante las noticias televisivas, y sería capaz de cobrar represalias contra ella y los que más ama.


III
Ya era de noche, Raquel ahora estaba en su habitación sobre su cama con los ojos cerrados, escuchando música de su dispositivo discman la cual era muy relajante para sus oídos y su mente. La joven mujer que empezaba a mostrar un cuerpo trabajado y esbelto luego se retira los auriculares blancos de sus orejas, coloca el reproductor de CD portátil sobre la mesa de noche, y luego cierra sus ojos hasta quedar dormida. Ya era de madrugada y algo ocurre en la mente de Raquel… Ella visualiza en un sueño a un hombre de azules ojos como el cielo de las mañanas, y de cabellos tan rubios como el preciado oro… además de una imponente y brillante estrella blanca a la espalda del fornido hombre. Ella abre sus grandes azules ojos como los zafiros, y pasaba por su mente la gran y brillosa estrella blanca a la espalda del misterioso hombre… Ella ignoraba quien pudiese ser ese musculoso hombre que vio en un sueño. Luego Raquel piensa en sus queridos padres, y con el pensamiento eleva una plegaria, y le pide a los cielos que los tengan en su gloria.


IV      
Era sábado, Raquel salía de una concurrida galería que era de su agrado y en donde había hecho algunas adquisiciones. Un sujeto se le acerca en un vehículo deportivo a la mujer que iba al paradero del autobús, y le dice: Disculpa preciosa, ¿te puedo llevar a alguna parte?. La joven de las ropas deportivas mira de soslayo al sujeto que le mostraba su blanca sonrisa, y quien le había hablado en su idioma natal, y luego le dice: No gracias, estoy esperando a mi bus. - Insisto, permíteme llevarte a donde quieras preciosa, yo puedo ayudarte en lo que quieras, en lo que quieras – le dijo el hombre japonés quien vestía un saco blanco y elegante, y quien le había mostrado un grueso fajo de Yenes. Raquel no trabajaba, pero dinero no le faltaba, sus abuelos le brindaban a la semana un sobre de dinero para sus gastos, y luego le dice al insistente sujeto de los lentes de vidrio transparentes y marcos dorados: Disculpe, ¿es usted un proxeneta?. El taimado hombre de los negros cabellos recortados se pone un poco nervioso a la pregunta que le hizo la esbelta mujer del ceñido pantalón deportivo azul, y luego le dice: ¿Y qué problema habría si lo fuera preciosura?. Ella le responde: A que mis padres me han aconsejado que nunca me suba al vehículo de un proxeneta. El japonés muestra una lujuriosa sonrisa y le dice: Créeme dulzura, una vez que te subas a este auto, ya no querrás recordar los absurdos consejos de tus padres… Ahora, ven y súbete, que quiero ayudarte a madurar. Raquel lo mira con tranquilidad y le dice: Sabía que eras basura que busca ingenuas jovencitas para buscar quitarles lo más preciado que tienen ellas. Ella no le dice nada más, y se retira del lugar. El proxeneta se queda mirando a la mujer del buzo deportivo que se alejaba, y luego aprieta el acelerador para alejarse del lugar.


V  
Esa noche el japonés de los lentes transparentes llega a su departamento. Se encontraba sentado sobre un elegante sofá bebiendo una bebida alcohólica, luego le hace una llamada a un amigo suyo. Esa mujer debe estar muy buena para que me la sugieras, “Ryoichi”. Así es mi amigo, su belleza es incomparable… la tenemos que tener en una de nuestras fiestas… Créeme, esa mujer le va a ser bien a tu negocio mi buen “Takeshi”, extranjera de la mejor calidad… He preguntado en las tiendas de aquella galería y me han dicho que ella frecuenta los sábados el lugar en las tardes, así que no habrá problemas para que tus muchachos hagan lo que mejor saben hacer… Ya sabes mi amigo lo que tienes que hacer para que termine trabajando para ti. El proxeneta de nombre Ryoichi se refería a Raquel, y le había brindado información de ella a uno de sus amigos de nombre Takeshi quien tiene un nigth club. El plan siniestro era raptar a la chica americana, para buscar degradarla como mujer, y así termine trabajando para ellos pero, lo que no sabían ellos, era que Raquel estaba siendo adiestrada para algún día volverse una experta artemarcialista.


VI
Ya se mostraba la puesta del sol en el pueblo de Kanazawa. Raquel se encontraba en el pequeño corral de la casa de los ancianos artemarcialistas, y estaba alimentando a los que llama ella sus; animalitos. Ayaka, quien recogía unas plantas aromáticas para preparar el té, la mira a la joven mujer del buzo deportivo azul quien estaba en cuclillas jugando con uno de sus conejos, y luego se le acerca para decirle: ¿Y como estuvieron tus compras en aquella galería?. Raquel pone al animal en su casita de madera, luego se empieza a erguir, y le dice a la mujer que llevaba consigo una pequeña canastita con las plantas aromáticas: Bueno, tú sabes Ayaka, cosas íntimas, un par de discos de música, un par de prendas, y claro, baterías para mi reproductor de música. La mujer quien era sirvienta de la casa y amiga de Raquel le dice: Bien amiga, te dejo, más bien no te demores que serviré el té en unos minutos. Cuando la mujer de los largos cabellos negros y vestido purpura iba con dirección a la puerta de la casa, la joven de las ropas deportivas le dice: Ayaka-san, ¿tienes un minuto?. Si, dime Raquel, ¿Qué ocurre?. Pues… en la tarde conocí saliendo de la galería a un proxeneta y, y quería hacerme una proposición indecorosa. ¿Rechazaste lo que te ofreció?, le inquiere la mujer de los negros y jaladitos ojos. La rubia de los grandes y azules ojos y quien tenía el ceño un poco fruncido  le asiente con la cabeza. ¿Entonces que te incomoda mi amiga?. Solo que me puse a pensar en las chicas ingenuas que caen en sus redes y terminan degradadas como mujer. Ayaka le dice: Por eso las chicas bonitas como tu deben seguir los buenos consejos de sus padres y abuelos, para que no terminen engañadas por esos malos hombres.  


VII
Habían pasado los días, era sábado en la tarde… Raquel quien vestía su acostumbrada ropa deportiva ceñida a la piel salía del concurrido lugar de tres pisos, cuando se dirigía a su paradero a tomar el autobús, es interceptada por una camioneta van de donde salen cuatro hombres encapuchados quienes la toman con rapidez y la meten dentro del vehículo gris, para luego la van emprender veloz marcha. Dentro de la van en movimiento los sujetos le amarran los pies y manos, y le ponen una bolsa negra de tela en la cabeza para que no pueda ver a sus agresores. Ella se imagina a donde se la están llevando, así que procura tranquilizarse para luego entrar en acción. Raquel quien tenía ambas manos amarradas a su espalda no se confiaba de los sujetos que pudiesen dar riendas sueltas a sus bajos instintos dentro del vehículo, y hace aparecer un filudo shuriken en su mano izquierda, el cual podría utilizar en cualquier momento para librarse de las cuerdas y de sus raptores.    


VIII
Uno de los sujetos que ya no estaba con la capucha empieza a manosear una de las piernas de Raquel, mientras que ella sin despertar sospecha empezaba a cortar las cuerdas que aprisionaban sus manos. Raquel presiente que la quieren ultrajar, pero lo toma con relativa tranquilidad, porque si sus raptores no eran artemarcialistas, ella tendría muy buenas probabilidades de no terminar violada. La joven rubia del esbelto cuerpo siente otra mano, esta vez apretando uno de sus pechos, y no espera a que la empiecen a desvestir, decidiendo ella entrar en acción. Raquel se libera de sus cuerdas, y hace lo mismo con los secuestradores a quienes reduce a punta de golpes. Luego salta de la camioneta van en movimiento y conserva su virginidad para contarlo. Ella ve el vehículo alejarse, da un suspiro de alivio, y luego se dirige a un paradero de autobús para regresar a su hogar… … … Raquel despierta, no encontrándose en la cama el hombre que anoche la salvó de ser raptada por ninjas subversivos al mando del peligroso criminal y Jefe ninja, Gokunk. Ella apunta sus ojos al colgador de madera cerca a la puerta de la habitación, en donde estaba la casaca de cuero rojo en donde se veía esa blanca estrella… La ninja americana de los ojos azules como el zafiro estaba dispuesta a entregarle su castidad al hombre que la salvó anoche, pero debido a las lesiones en su cuerpo, no llegó a hacerlo.  



Continuara en una Próxima Historia…
capc

Enlace del blog de capc para leer la Historia.
https://la-hermosa-kunoichi-mai-shiranui.blogspot.com/2020/05/historia-de-raquel-la-ninja-americana-5.html

   
 


Historia de Raquel – *La Ninja Americana* #5 : “Raptada en La Galería” Rachea30

https://herathia-ganand1.activo.mx

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