Historia de Raquel – *La Ninja Americana* #11 : “La Dulce Espera”
Autor: capc
1.- Cabe señalar que esta es una historia que no está dentro del canon oficial de un reconocido personaje de la popular franquicia de FF-KOF de SNK, y en donde también menciono a un par de personajes de la desaparecida franquicia Martial Champion (Campeón Marcial) de Konami, y de la franquicia de Double Dragon.
2.- Todos los derechos reservados y demás pertenece(n) a la(s) compañía(s)/persona(s) que crearon a los personajes, imágenes y demás que se mencionan, muestran en estas historias creadas por mi persona.
3.- Son historias que comparto sin fines de lucro, solo para mostrar mi arte con las personas que admiran este mundo de las luchas de personajes de videojuegos de peleas.
Historia de Raquel – *La Ninja Americana* #11 : “La Dulce Espera”
I
La historia se da en el año dos mil cinco en la ciudad de Florida, EE.UU. La bella artemarcialista norteamericana de los azules ojos como los zafiros, le tiene que dar una noticia importante al hombre conocido en la ciudad del sur como la leyenda de South Town. Ella mira como ingiere su postre de leche asada Terry Bogard, quien estaba sentado en el sillón de pelaje azul. La mujer de los pantalones de vaquero azul pasa ambos brazos por el cuello del guerrero americano, con sus labios besando su oreja izquierda, y luego le dice: Mi querido Terry, creo… creo que estoy embarazada. El silencio por largos segundos es prolongado en la sala de la casa en donde se encuentra el Dojo Shiranui-Ryuu.Terry Bogard presiente que dejó embarazada a su pareja sentimental… y la felicidad empieza a invadir su alma. Él la invita a sentarse en su regazo, con su mano izquierda tomando una pierna, y con la mano derecha sujetando la parte baja de su espalda, para luego decirle: Sabía que este maravilloso día iba a llegar pronto. Raquel toma la mano derecha de Terry, y la pone a la altura de su vientre. - Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo Raquel – le dijo el varón de los dorados cabellos quien luego la besa en los labios a la mujer quien fue adiestrada con las artes ninja hace varios años atrás en el pueblo de Kanazawa, Japón.
II
Ahora ambos se encontraban sentados en el sofá de la bien decorada sala, acompañados de una suave melodía a bajo volumen que producía el equipo de sonido. ¿Sabes qué significa esto, verdad?, le dijo Terry. Ella le responde: A que tendré que cancelar mis participaciones, ¿cierto?. Así es, tu bien sabes, que un mal golpe en tu vientre podría hacer que nuestro hijo nazca con retardos, o peor aún… que acabe con la vida del hijo que se esté formando dentro… Así que, te voy a pedir que hables con Goldor y Billy, y canceles todos los torneos en los que estabas pensando participar… Quiero tener un hijo, y quiero que nazca sano, ¿Ok Racheal?. La mujer de la blanca piel y blusa blanca tenía dudas si dejar un tiempo de participar de los campeonatos de artes marciales, o… de alejarse de manera definitiva de los cuadriláteros, y luego le dice: Estoy de acuerdo, estamos acomodados económicamente… en este lugar no me falta nada, y lo más importante… es que te tengo a ti, Terry… Tú me liberaste de mis angustiadores… me has dado un hogar para estar a tu lado… Me has prometido tu fidelidad… y ahora, tu semilla me ha dejado embarazada… A mis treinta y cinco años de vida voy a ser madre por primera vez, siento una felicidad enorme mi querido Terry.
III
Ahora ambos se encontraban erguidos dentro de la bien decorada sala, y el hombre de la camiseta blanca en donde podía verse el logo de su equipo de artes marciales le dice a su mujer: ¿Qué te parece si me acompañas a la Iglesia, para agradecer?. Ella lo abraza, con su rostro en su pecho, mientras sentía los fornidos brazos de Terry abrazando su cuerpo. - De acuerdo, vayamos a agradecer a los cielos por esta bendición – le dijo la mujer de las grandes caderas. Y pasan los minutos, ambos ya estaban cambiados y listos para salir de la casa. Terry prepara su motocicleta de colores rojo y azul, para ir a una concurrida iglesia de la ciudad. Raquel se sienta en la cabina a la derecha del vehículo motorizado, y el campeón artemarcialista hace arrancar su motocicleta. Terry y Raquel habían llegado a la casa santa en cuya cúspide del edificio se podía ver una gran cruz blanca. Los dos se persignan antes de entrar a la espaciosa sala a escuchar los coros y las palabras del sacerdote. Los canticos que hacía el coro de la iglesia cristiana eran muy del agrado de ambos, sobre todo de la bella mujer de los pantalones de vaquero azul. Después de haber escuchado las palabras del sacerdote, y de haber dejado ambos la respectiva limosna en la caja de madera, se retiran de la Iglesia Cristiana. Raquel se sube a la cabina de la motocicleta, en eso le dice a su varón: Te veo muy feliz Terry. El hace su acostumbrada mueca con los labios, dibujando una sonrisa, y luego le dice a ella: No es para menos, ya que voy a ser padre por primera vez.
IV
Terry decide visitar las blancas arenas de la playa de Florida… Se quitan sus respectivos calzados los cuales los ponen dentro de la cabina de la motocicleta, y se ponen a caminar por las arenas mojadas, tomados de las manos, mientras veían el ocaso del día. Llega un momento en que caminaban ambos sin decirse nada por largos segundos… como si fueran lobos que anduvieran en la soledad. El crepúsculo de la tarde se despide, dándole paso a la noche. Estaba haciendo un poco de frio, y ambos ahora estaban con sus respectivas chaquetas puestas. Terry y Raquel se encontraban ahora en un lugar de la playa el cual era su favorito, mirando el mar cuyas aguas se veían tranquilas. - Esto significa seguir madurando – dijo el hombre de la chamarra de cuero marrón en donde podía verse esa gran estrella blanca en la espalda. Significa que ambos seguiremos madurando, Terry… Y recuerda que me ayudaras a cambiarle los pañales y a alimentarlo. Un momento amor, tú te vas a encargar de cambiarle los pañales y de alimentar a nuestro hijo, y tu varón, es el que seguirá participando en los campeonatos de artes marciales para llevarle el sustento diario a nuestro hijo, ¿Ok?. Raquel pone mirada adusta y le dice a su lobo: No sé porque olfateé un poco de machismo de vuestra parte. Él besa su frente, con ambas manos toma sus grandes caderas, y luego le dice: Solo estaba bromeando amor… te ayudare a criar a nuestro hijo… pero hay una pequeña condición. Raquel achina ligeramente los ojos y le dice: ¿Qué condición es esa, Terry?. No me vas a prohibir que participe del Torneo Rey de los Peleadores… es el campeonato de artes marciales más importante de todo el mundo que se celebra cada año… y como líder y fundador de Fatal Fury, estoy buscando ganarlo, ¿Ok?.
V
Ya era de noche, y el vehículo motorizado conducido por Terry llega al dojo Shiranui-Ryuu. Andy y Mai se encontraban en el Dojo Shiranui-Ryuu que se encuentra en Japón, encargándose de asuntos de la casa de artes marciales. Y bien amor, ¿Qué quieres hacer antes de irnos a la cama?, le pregunta la mujer de los grandes ojos como el zafiro, quien se quita su chaqueta blue jeans para ponerla luego en el colgador cerca a la puerta. Creo, que quiero ejercitar un poco los pulgares, ¿Qué dices?. Pues, yo quisiera primero ver mis mejores participaciones en torneos, tu sabes… quiero recordar mis mejores momentos en el cuadrilátero. Terry la mira de manera tierna, y luego le dice: Ok, tu ganas mujer… trae bastantes palomitas de maíz y unos refrescos mientras yo busco tus mejores encuentros, ¿Ok?. - Voy a calentar la pizza y traer las palomitas con los refrescos… ya regreso amor – le dijo la bella mujer de los dorados cabellos quien se dirige a la cocina. Y pasan los minutos. - ¡Súbele el volumen por favor! – dijo Raquel quien pone lo que había traído de la cocina sobre la mesa de cristal de patas cortas que estaba enfrente del cómodo sofá de pelaje azul, para luego sentarse al lado de su varón y disfrutar lo que se veía en la pantalla del moderno televisor de cuarenta pulgadas.
VI
Ya era pasada la medianoche del día lunes… Raquel y Terry yacían ahora sobre el lecho, después de haber cansado ambos sus cuerpos por largos minutos en el campo donde se hace el amor. Él se encontraba en pantalones de vaquero azul y con su pecho desnudo, y ella estaba con un camisón y trusa blanca, mostrando sus grandes pechos desnudos. Terry tenía su brazo izquierdo debajo de su nuca, y su brazo derecho abrazando el impresionante cuerpo de su mujer. Luego él quien tenía la cabeza de su mujer sobre su desnudo pecho le dice: Dime Raquel; ¿no temes que algún día te pueda ser infiel?. Ella besa su pecho de su varón, y le dice: Si lo dices por tu compañera de equipo de luchas, la verdad no… No desconfío de ti… además; ya te he dicho que Blue puede unirse a tu equipo cuando ella así lo quiera, pero siempre respetando la relación en la que te encuentras conmigo… Pero, ¿porque la pregunta?, ¿acaso, ella tiene algo más importante que ofrecerte, que lo que yo te ofrezco?, le pregunta ella apretando la mano derecha de su hombre… sobre uno de sus generosos pechos. Él olfatea sus exquisitos cabellos dorados, y le dice: Solo te estaba poniendo a prueba amor… Además, te lo prometí el día que me entregaste tu virginidad… Y desde ese día, no he tenido encuentro carnal ni con ella, ni con ninguna otra mujer… a decir verdad… desde que tú y yo iniciamos relación como pareja, no me he vuelto a encamar con ella.
VII
¡Oh! Mi querido Terry, tu siempre tan caritativo con los demás… Pero quisiera saber; ¿cuándo vas a dejar de visitar a ese muchacho en aquel apartamento?. - Ya te lo he dicho amor… le prometí a Rock que lo adiestraría para que algún día sea todo un experto artemarcialista. También debe ser por esta culpa que guardo en mi interior, que decidí tenerlo bajo mi cuidado, y volverlo lo contrario de lo que fue su padre – dijo Terry, quien no estaba totalmente seguro que el criminal que asesinó a su padre, Jeff Bogard, estuviese muerto, ya que, había un pequeño rumor de que Gesse Howard pudiese estar aún con vida, esto, gracias a unos misteriosos rollos secretos, los cuales le dan a su portador la inmortalidad. La rubia del camisón blanco y pechos desnudos ahora yacía sentada con él sobre el cálido lecho, y mirándolo con admiración al hombre que se veía pensativo. Terry luego le dice: ¿Sabes? Ese muchacho me hace recordar un poco a mi cuando era un crio… por momentos lo veo como un hermano menor, y por momentos como un hijo… Pero ahora tengo la dicha de ser padre dentro de algunos meses… y espero que sea un varón el niño que tengamos. La mujer de la trusa blanca le dice a su varón: Voy a rezar mucho, para que nuestro hijo nazca sano y lleno de vida, Terry.
VIII
¿Sabes que he estado pensando amor?, le pregunta el hombre de los cabellos rubios. Ella coloca su cabeza sobre el hombro de su varón, y luego le dice: No, dime, ¿Qué cosa tienes en mente?. Tengo mucha fortuna, pero sigo teniendo hambre de ganar campeonatos de artes marciales con Fatal Fury… tú sabes que es algo que no puedo dejar de hacer… pero tú, una vez que tengas a mi hijo. - A nuestro hijo – interrumpe ella. Él le asiente con la cabeza y le dice: A nuestro hijo… Como te decía; Tú vas a tener que alejarte para siempre de los torneos… porque no me perdonare que algo malo te pase… ¿entiendes lo que te estoy diciendo?. Ella siente mucha sinceridad en las palabras de su varón, y le asiente con la cabeza. Sé que te gusta enorgullecer a aquella casa de artes marciales que se encuentra allá en Japón… Pero te digo en verdad; Que yo como tu varón, quiero a una ama de casa común y corriente, que me espere en casa después de mi jornada laboral para atenderme… Quiero una mujer de hogar que crie a nuestro hijo, mientras su padre trabaja en el cuadrilátero para llevar el pan diario a la mesa… Y quiero… quiero tener a una buena esposa, que se dedique plenamente a las labores de nuestro hogar, y a quien serle fiel en esta vida terrenal. Raquel se queda cavilando, pensaba que ya había cumplido su papel de enorgullecer al clan de artes marciales de los fallecidos ancianos ninjas que la adiestraron para convertirse en una experta artemarcialista, y decide esa misma madrugada alejarse de los cuadriláteros para siempre, y dedicarse de lleno a la familia de tres miembros que había conformado con el hombre que unos años atrás la liberó de su jaula. - ¡Oh! Mi querido Terry, siempre seré tuya - le dijo Raquel, quien luego vuelve a besar los labios del legendario campeón de las artes marciales… Terry Bogard.
Continuara en una Próxima Historia…
capc
Enlace del blog de capc para leer la Historia.
https://la-hermosa-kunoichi-mai-shiranui.blogspot.com/2020/05/historia-de-raquel-la-ninja-americana.html