Historias de la Peleadora Ángel – Historia de Angel#4 : “Griffon Mask”
Autor: capc
1.- Cabe señalar que esta es una historia que no está dentro de la historia oficial del personaje o personajes del mundo de The King of Fighters, cuyos dueños/creadores son los de la Co. SNK.
2.- Todos los derechos reservados y demás pertenece(n) a la(s) compañía(s)/persona(s) que crearon a los personajes, imágenes y demás que se mencionan, muestran en estas historias creadas por mi persona.
3.- Son historias que comparto sin fines de lucro, solo para mostrar mi arte a las personas que admiran a esta bella artemarcialista muy conocida en la popular franquicia de KOF de la Co. SNK.
Personajes/lugares creados por capc :
Andrew : Es el dueño de un edificio de seis plantas y quien arrienda habitaciones y departamentos.
Historias de la Peleadora Ángel – Historia de Angel#4 : “Griffon Mask”
I
Los sucesos se dan en el Estado de Texas, EE.UU. Era de noche en un domo de enfrentamientos, en donde se estaban llevando a cabo encuentros de un campeonato de artes marciales. Terry Bogard y sus amigos habían asistido al espectáculo de luchas, esto, por una promesa que le había hecho Terry a un luchador mexicano que un tiempo atrás derrotó a un miembro del popular equipo de los Fatal Fury. El hombre conocido en el Estado de Florida como la leyenda de South Town, estaba acompañado esa noche por su hermano menor, Andy Bogard, por la novia de su hermano, Mai Shiranui, y de su amigo, Joe Higashi, éste último deseaba que el popular y enorme wrestler de la máscara de grifo caiga ante su rival en la final del torneo. La hermosa guerrera japonesa quien vestía unos cortos pantalones de jeans azules, y una ajustada camiseta roja, se acerca a los miembros del popular equipo de los Fatal Fury con una bandeja que contenía refrescos y hamburguesas. - Aquí está su pedido – les dijo Mai, quien le entrega la bandeja de alimento al hombre conocido en el mundo de las luchas como; El Arma Humana. - Gracias Mai, son mis favoritas – le dijo el hombre de las gafas de cristal ligeramente pavonadas, quien como su hermano mayor vestía unos pantalones de vaqueros azules. - ¿Quién te dijo que no eras útil en nuestro equipo, Mai? - le dijo el guerrero japonés de manera bromista y burlona, mientras tomaba una hamburguesa del recipiente de plástico. ¡Diantres! ¡La próxima vez trae tú el pedido, pelmazo! – le dijo la mujer del adorno blanco en sus marrones cabellos oscuros, quien luego se retira del bullicioso lugar lleno de público. - ¡Mai Espera!... Lo siento hermano, voy por ella - le dijo el hombre de los largos cabellos dorados y camiseta negra con rojo, quien luego se levanta de su asiento para luego ir hacia donde se encontraba su novia, el cual era el lugar más alto del imponente Domo. Terry Bogard, quien esa noche no se encontraba al lado de su novia ni tampoco de su compañera de equipo, le asiente a su hermano, y luego vuelve apuntar su mirada hacia el cuadrilátero de lona celeste, en donde estaba cerca de llevarse a cabo la final del campeonato de artes marciales, realizado en el Estado de Texas, EE.UU.
II
Mai Shiranui, quien es la heredera del clan de artes marciales Shiranui-Ryuu, se encontraba ahora en la parte más alta del Domo de espectáculos de luchas, un lugar inaccesible para cualquier persona ordinaria, mas no para alguien como la hermosa artemarcialista de la blanca horquilla, quien podía dar enormes saltos, con gran velocidad y agilidad. Mai se veía sentada con ambos brazos sobre sus rodillas y a la altura de su mentón, atisbando a la distancia las luces de los edificios y vehículos de la ciudad en esa cálida noche en el Estado de Texas. Ella estaba molesta con los miembros del popular equipo de luchas, porque tenía el presentimiento que tampoco sería incluida en Fatal Fury para participar del próximo torneo de El Rey de los Peleadores, en donde anhelaba pelear al lado de Andy. Ella se percata que alguien se le acerca, y luego atisba a su derecha en donde veía acercarse a su novio y amigo. El guerrero de los ojos azules y largos cabellos rubios se sienta a su lado, y luego le dice: Ey, si estas molesta por lo que te dijo Joe, déjame decirte que lo hizo de broma… tú bien sabes lo payaso que es nuestro amigo. No son solo las bufanadas de ese pelmazo de Joe. ¿A qué te refieres, Mai?. ¡Creo que sabes muy bien a que me refiero, Andy!. Luego de mirar con algo de asombro la temperamental reacción de su amiga íntima, él le muestra mirada tierna, para luego frotar con su mano izquierda la torneada pierna derecha de ella, y luego decirle: Tu sabes que tanto mi hermano como yo te queremos dentro, pero está el pesado de Joe, que si bien es cierto no es el fundador ni líder del equipo, fue participe cuando se fundó Fatal Fury… Y yo sé bien que a ti no te gusta ser suplente en nuestro equipo… pero no todo está perdido, ya que, faltan todavía meses para que inicie el torneo, de repente se lesiona nuestro pesado amigo, y tú serías la primera opción para estar en el equipo titular... Ahora, cambia esa cara mi hermosa ninja, ¿de acuerdo?. La maestra de la escuela Shiranui-Ryuu ahora muestra un semblante alegre, esto, por las agradables palabras del hombre que cuida de sus buenos y bellos sentimientos. ¿Sabes?, no creo que haya hombre más perfecto que tú, Andy. No exageres Mai, no creo ser perfecto, recuerda que mi hermano quien también tiene una novia tan bonita y honrada como tú, es más fuerte que yo. Ella le dice: Si, tal vez Terry sea el dueño del equipo, y más fuerte que tú… pero tú eres el hombre que yo amo… el hombre con el que tuve mi primera vez… y el hombre con el que me casaré algún día de blanco.
III
Después de lo que le dijo la hermosa ninja de los shorts jeans, Andy besa con ternura su frente, y luego le dice: ¿Qué te parece si regresamos dentro a ver la final del campeonato?. Yo preferiría quedarme un rato más aquí al lado tuyo mi buen lobo y mirar las estrellas, además; nadie va a poder molestarnos, ¿Qué dices?. Él la vuelve a mirar con ternura y le dice: Esta bien Mai, quedémonos en este privado lugar hasta que termine la final del torneo, ¿de acuerdo?. Ella le asiente con la cabeza, para luego finalizar la escena con un cálido beso en los labios. De regreso dentro del Domo, los miembros titulares del equipo de luchas de los Fatal Fury; Terry Bogard y Joe Higashi, estaban esperando el encuentro final del campeonato de artes marciales. Racheal Kelsey esa noche se encontraba en otro país, con Goldor y Billy Lee preparándose para participar en un nuevo torneo de artes marciales…y Blue Mary Ryan, quien era miembro regular en el popular equipo de luchas desde el año dos mil, y una buena amiga del fundador y líder de los Fatal Fury, se encontraba viendo otros asuntos esa noche. Por la mente del hombre de la famosa gorra roja con placa de metal en la frente pasaba lo que conversó hace poco tiempo atrás con el wrestler que quería ser parte del equipo de los Fatal Fury, para participar del próximo torneo de; “El Rey de los Peleadores”, que se llevará a cabo en ese año dos mil tres. En aquella ocasión el wrestler de raíces mexicanas derrotó a su buen amigo, Joe Higashi, perdiendo así Terry una apuesta. Joe Higashi perdió en aquella ocasión con el wrestler mexicano, y Terry Bogard, como líder del equipo le prometió al triunfador de aquella pelea, que asistiría con sus amigos a su próxima participación en un torneo de artes marciales, en donde de ganarlo, se incluiría como titular en el famoso equipo de los Fatal Fury, del cual anhelaba ser parte el luchador mexicano. Antes del encuentro final, se estaba llevando a cabo una pelea por un campeonato ligero entre dos peleadores oriundos de México. - Estos luchadores mexicanos sí que brindan un buen espectáculo, ¿no lo crees así, Joe? - le dijo entusiasta el guerrero americano del calzado deportivo blanco con carmesí, quien luego le da un nuevo sorbo a su refresco. El japonés de la colorida camisa y pantalones recortados y oscuros, no se mostraba muy entusiasta que digamos, ya que, sabía que la final la disputaría el mismo hombre que lo derrotó hace poco tiempo atrás, en donde de ganar su encuentro final, reemplazaría a cualquier miembro de los Fatal Fury, menos al líder y fundador del popular equipo, Terry Bogard.
IV
Y ya estaba por iniciar el encuentro final del campeonato de artes marciales. En una de las esquinas se encontraba la bella y peligrosa artemarcialista, Angel, y en la otra esquina, el popular wrestler, que como su contrincante, también era de raíces mexicanas. El bullicio del público se hace sentir esa noche en el gran Domo, en donde ambos artemarcialistas eran muy queridos por sus fans. Ella se lo queda mirando al enorme wrestler de las botas carmesí, quien usaba una imponente mascara de grifo, con majestuosas plumas que decoraban su llamativo atuendo. Angel se queda como embelesada, conocía quien era su rival, quien era muy popular en el país del pancracio mexicano. El wrestler quien medía más de dos metros de altura se despoja de su túnica carmesí, la cual estaba mezclada con los colores de su querido país, para luego cruzar ambos fornidos brazos, mientras apuntaba una adusta mirada hacia su contrincante. El luchador de nombre “Tizoc”, también conocido como “Griffon Mask”, sabía algo acerca del oscuro pasado de la peleadora Angel, cuando ella se encontraba en la organización de NESTS, y también acerca del secreto que encerraba su exuberante cuerpo. Ey Terry, ¿Crees que ese tal Tizoc gane la final?, le pregunta su amigo Joe Higashi. - Su rival es una mujer tan fuerte como Mai o Blue… por otra parte; ese sujeto llamado Tizoc es el favorito del público que ha llenado este coliseo… es el hombre que te derrotó, y si no me equivoco… el que se hará de este torneo - le dijo el guerrero de la casaca rojiza. Mientras tanto, en lo más alto del Domo, Andy y Mai se mostraban muy afectuosos, bajo el cielo oscuro, y con las titilantes estrellas como testigos de lo que ambos hacían sin que sean vistos por ojos curiosos. ¿Y tú de que te ríes?, le pregunta el hombre de los largos cabellos rubios quien estaba abrazando el cuerpo de su amante de la blanca horquilla. Ella, quien se encontraba echada de costado, con su varón con la nariz en sus marrones y largos cabellos, le responde: A que podríamos hacer el amor en este lugar y nadie lo sabría. - Ey, yo también quiero tenerte en esta cálida noche, mi hermosa ninja… pero recuerda que les prometimos a Terry y a Joe estar con ellos en la celebración del sujeto que gane el torneo… Más bien; ¿qué te parece que cuando regresemos a casa, tú y yo tengamos nuestro apasionado momento en nuestra romántica intimidad?, ¿de acuerdo? – le dijo Andy, quien tenía su mano derecha masajeando uno de sus grandes pechos de Mai. La guerrera conocida como la sensual ninja, quien tenía ahora mirada de mujer enamorada, y las mejillas un poco ruborizadas, agarra con su clara mano la de su varón, la aprieta sobre su generoso pecho, y de manera romántica le dice al hombre que yacía echado de costado, pegado a ella; Siempre seré tuya, Andy. Él besa el oído derecho de la exuberante ninja, y le dice con suave voz; Eso lo sé, Mai. La maestra del Dojo Shiranui-Ryuu después de escuchar la romántica voz que salía de los labios de su novio, quien rozaba con su vientre bajo su bien proporcionado derrier, suspira, mientras veía desde lo alto las luces de la ciudad, y con sus pensamientos en el fuerte artemarcialista que besaba su cuello, y quien según para la hermosa ninja era… su hombre perfecto.
V
Ya dentro del Domo ya estaba por finalizar el encuentro final entre el enorme Griffon Mask y la peligrosa Angel. Detrás de esa mascara en forma de águila, Tizoc mira con mucha seriedad a la fuerte guerrera de la trusa negra, dejándola aterida ante la acechante mirada del corpulento artemarcialista de la imponente mascara de grifo, para luego aprisionar su exuberante cuerpo, para finalmente decirle: Lamento hacerte esto mujer, pero tengo que ganar este torneo. Angel se encontraba estupefacta ante el poderoso abrazo que le estaba haciendo Tizoc a su peligroso cuerpo. ¡Mira eso Terry! Ese sujeto está haciéndole lo mismo que hizo conmigo. Terry no aparta la mirada del interesante y arduo encuentro el cual ya estaba cerca de finalizar. - ¡¡¡¡TIIIIIIIIIIZOOOOOOC!!!!!! - es lo que grita el enorme wrestler, quien luego haciende a gran altura, con el cuerpo de Angel atenazado por sus fornidos y fuertes brazos, para luego caer ambos cuerpos en el centro del cuadrilátero, en donde el cuerpo que recibió daño fue el de la peleadora de los blancos cabellos recortados y azules ojos, quien se veía sin moverse sobre la lona celeste. El marcador electrónico llega a la cuenta de diez, para luego sonar la campana que declaraba ganador de la final del campeonato de artes marciales al oriundo de tierras mexicanas, Tizoc, también conocido como; Griffon Mask. El enorme wrestler, quien veía de soslayo a la derrotada mujer, le daba algo de lastima haber utilizado un sortilegio en ella, el cual le permitió aprovechar una pequeña oportunidad ante una peleadora que es muy fuerte, veloz, ágil, y difícil de atrapar, para de esta manera poder derrotarla. Luego apunta su mirada hacia sus fans que lo aclamaban, en donde muchos pequeños niños gritaban su nombre con mucha admiración. Griffon Mask levanta ambos puños, celebrando así con el público que lo había alentado en su encuentro final, mientras escuchaba que gritaban su nombre. Ok, ese Tizoc se ve que es muy querido por el público… Pienso que le será muy útil al equipo, ¿no lo crees así, Joe?. - Mientras no me quite mi puesto en el equipo, es bienvenido – le dijo el japonés, quien como Terry ahora estaban erguidos escuchando el clamor de la fanaticada hacia el enorme wrestler de la máscara de grifo. - Muy bien, vayamos al cuadrilátero a felicitar al ganador – dijo Terry, quien luego ve que se les acercaban Andy y Mai. Hermano, ¿cómo estuvo el encuentro?. - Me parece que mejor que el que tuvieron ustedes dos, mi rubio amigo – le dijo en forma de broma el ex campeón de Muay Thai. - Cuando no, el cocodrilo que envidia a mi príncipe azul – dijo Mai orgullosa de su novio a quien tenía agarrado del brazo izquierdo. Se escuchan risas de los cuatro artemarcialistas. Terry, luego les dice: Ok, vayamos a felicitar al ganador del torneo. - ¡Bien! Aquí también seremos muy bien recibidos por la fanaticada – dijo Joe, mostrando su puño derecho, acompañado de un rostro triunfante. - Me parece que lo dices por mi cuñado y yo, que somos los más populares de la fanaticada, Joe – le dijo la hermosa mujer de los shorts tipo jeans y ceñida camiseta roja, muy orgullosa y con sobradez en su rostro. El japonés le muestra los dientes a ella, acompañado de un ligero refunfuño, para luego cambiar su semblante, mostrando ahora Joe una mueca burlona y diciéndole a Mai: Al menos yo si soy titular en Fatal Fury y no suplente, mi pesada amiga. Ey, relájate Joe, que el sujeto que nos espera en el cuadrilátero podría ser el que te termine reemplazando en el equipo. – Andy – dijo la ninja japonesa acompañado de un suspiro, y mirando con admiración al artemarcialista conocido en el mundo de las luchas como… El Arma Humana.
VI
Ya eran pasadas las veintidós horas de la noche, el público ya había abandonado el Domo en donde se realizan torneos de artes marciales. El corpulento y enorme wrestler, se retiraba del lugar montado en su cromada motocicleta con dirección a la carretera. Él se percata que Angel, que cargaba su bolsa gris a su espalda, y quien ahora vestía sus pantalones azules rasgados, caminaba pensativa, y un poco lesionada de una de sus piernas, a causa de las lesiones que sufrió en el cuadrilátero. Tizoc, quien se encontraba con ambas manos en el manillar de su lujoso vehículo motorizado, se le acerca a baja velocidad, y luego le dice: ¡Ey!, ¿Y tú porque caminas tan sola?. Ella atisba hacia su izquierda, sin detener su caminar, y le dice: Me robaron mi motocicleta… ¿puedes creer que es la segunda vez en mi corta vida que me lo han hecho?. Él le responde: Pues te diré; que suelen hacer eso por aquí los malos fanáticos cuando pierde su peleador favorito… cuanto lo siento. Ella detiene su caminar, igual que él quien detiene la lenta marcha de su lujosa motocicleta, y le dice: ¿en éste Estado también tienen problemas con la delincuencia?. Tizoc le responde: Yo solo he venido a este lugar a participar del campeonato de luchas… pero según lo que tengo entendido; en Texas no hay tanta delincuencia, y como te lo repito, son solo un grupo reducido de malos admiradores que aprovecharon la oportunidad para robarte la moto, nada más… Por cierto; ¿de qué parte eres?. Ella le responde: South Town, sector cuatro. ¿En serio?, me han dicho que esa ciudad es la más criminal de todo los EE.UU. Angel le dice: No es tan malo, enserio… tiene sus lugares bellos, y para mí es un lugar ideal para vivir. Debajo de esa imponente mascara de forma de águila, el hombre de pantalones jeans y casaca de cuero negra enarca la ceja izquierda, y luego le dice: Eres una mujer extraña, ¿sabes?. - Si, ya me lo habían dicho, mi grandote amigo – le dijo ella quien ahora le muestra un coqueto rostro, para luego ella apretar con su mano izquierda la parte derecha de su cuello, acompañada de dolor que mostraba su bello y magullado rostro. Él baja de su vehículo de dos ruedas, se le acerca a ella, y le dice: ¿Te encuentras bien?. Sí que me castigaste con esa última movida… por un momento pensé que podía quitarme de encima tus brazotes, pero sentí que estaba en una restricción que impedía que pueda librarme de ti... ¿acaso utilizaste algún sortilegio contra mí?. Después de largos segundos pensando en su respuesta, Tizoc decide hablarle con franqueza. - Lo siento… si, te utilice un sortilegio para tener una pequeña ventaja contra una mujer que no dejaba de patearme, y yo ya me encontraba cansado… - le dijo el hombre de los pantalones jeans y casaca negra, con sinceridad. Luego él le dice: Ey, ¿porque me miras así, mujercita?. Ella le responde: Porque me hiciste trampa para ganar la final… ¡Tramposo!. ¿Cómo me llamaste?. - Lo que escuchaste, ¡tramposo! – le dijo la mujer ladeando su cabeza para su costado y cerrando los ojos. El enorme hombre del calzado de cuero negro y camiseta blanca arroja un suspiro debajo de esa imponente mascara de grifo, mientras miraba a la bella artemarcialista de los blancos y recortados cabellos, quien se veía muy enojada con él, y luego se le sincera nuevamente y le dice el por qué tenía que ganar su encuentro a toda costa.
VII
Después de unos minutos de explicación, el corpulento luchador de la máscara de águila le saca una sonrisa coqueta a la peligrosa ex agente de la organización NESTS. Angel le dice: No sabía que te morías por ser parte de los Fatal Fury… muchas mujeres dicen que su líder es el sueño americano de hombre para cualquier mujer, ¿no lo crees así?. Él la mira con mirada adusta, como si fuera un águila que acecha a su presa, y le dice: No exageres mujercita, no me muero por ser parte de ellos, más si, deseo estar en ese equipo de luchas, y buscar ganar el próximo Rey de los Peleadores con ellos. Ella suspira, y luego le dice: Me han dicho que ese sueño americano de hombre no utiliza trampas en sus combates, ¿Qué opinas de ello?. Él le responde: Como te lo dije hace un momento; la apuesta que hice con su líder, y la promesa que me hice a mi mismo pasó por mi cabeza en ese momento mientras me tenías un poco controlado en el cuadrilátero con ese poder sobrehumano que tienes, y el resto es historia... ¡¡Y no soy un tramposo!!. - Ya, pero no te enojes mi grandote amigo, ¿acaso te pusiste celoso por ese Terry Bogard? – le inquiere ella. No, no lo hice. - Si lo hiciste - le dijo ella, ahora de manera coqueta. ¡¡Que no lo hice!!. - Ya lo ves, si lo hiciste, mi grandote amigo – le dijo ella con semblante alegre mientras le frotaba con el segundo dedo de su mano derecha la parte en donde tenía el ombligo. Debajo de su máscara, Tizoc se empezaba a reír, haciendo que ahora sus hombros se muevan, como saltando, para luego lanzar carcajadas por la ocurrencia de la coqueta artemarcialista quien también lanza a reír. El hombre de la máscara de grifo en donde resaltaba su amarillo y gran pico, ahora la miraba diferente a Angel, y luego le dice: Ey Venga, súbete, te llevare a donde quieras. Ella vuelve a cambiar su semblante, apuntándole con sus azules ojos mientras ladeaba despacio su cabeza a los lados, y diciéndole: Todavía no te he perdonado por la trampa que me hiciste, mi grandote amigo. Él esboza una sonrisa, y luego le dice separando ambos brazos y mostrándole ambas palmas de las manos: ¿Qué quieres de mí, mujercita?. - Quiero que me lleves hasta mi departamento en South Town en tu lujosa motocicleta, ya que tengo adolorido todo mi hermoso cuerpo… si lo haces, te perdonaré por la trampa que me hiciste en el Domo – le dijo ella quien se volvía a frotar con su mano la parte derecha de su cuello la cual le aquejaba. Espera un minuto mujer, son muchas horas de viaje hasta Florida… olvídalo. ¿Acaso tienes una esposa que te esté esperando en casa con tus hijos?, le pregunta ahora ella de manera sensual. Bueno no, ¡digo sí!. Angel, quien sentía que estaba haciendo efecto su sensual interrogatorio, por así decirlo, le dice: ¿Sabes algo?, cuando mientes pareciera que tu gran pico se te crece como la nariz de pinocho. Eres una mujercita especial, ¿te lo habían dicho?. Me han dicho muchas cosas, y tú esta noche me has dicho en el cuadrilátero; que no soy una mujer ordinaria, y aquí en la carretera me has dicho que soy una mujer extraña, y también que soy especial, solo falta que me propongas noviazgo o algo parecido, mi grandote amigo. ¿Noviazgo?... ¿Acaso me has visto la cara de embaucado?. Ella le responde con mucha confianza: Pues sí. Tizoc ya no sentía a la peligrosa Angel de fuerza sobrenatural que hace unas horas atrás tuvo un encuentro final en el cuadrilátero con el también llamado Griffon Mask… ahora sentía a una mujer sensual y jocosa, y que físicamente era muy bien de su agrado. - ¿Entonces?, ¿me acompañas hasta South Town?... tengo cerveza y un poco de pizza en la refrigeradora, además… de una cálida hospitalidad para mi grandote amigo – le dijo la amigable y sensual mujer de las torneadas piernas quien ahora frotaba con los dedos de su mano derecha su bien trabajado abdomen del corpulento hombre. Él se frota con los dedos de su mano izquierda la parte de la barbilla, la cual estaba cubierta por blancas plumas, mientras miraba sus ojos azules los cuales mostraban interés por el enorme wrestler también conocido como Griffon Mask.
VIII
Después de pensarlo por largos segundos, Tizoc le dice a Angel: De cuerdo, tú ganas mujercita. ¡Nos vamos a South Town!. Ella lo abraza, con su rostro a la altura de entre su pecho y estómago, misma niña que abraza a un gran oso de felpa. Los grandes brazos de Tizoc acarician con sutileza su femenino y adolorido cuerpo de la artemarcialista de la peculiar chaqueta de cuero negra y azules pantalones rasgados. Ahora ella pasa su mitón derecho en el manillar de la lujosa y pesada motocicleta, luego su torneada pierna izquierda sobre el vehículo motorizado, estando ahora ella sentada en el asiento de cuero negro. - Es muy parecida a la que me robaron… Muy bien, súbete que yo conduciré – le dijo ella ahora con ambas manos en el manillar. ¡Espera un minuto mujercita!… en primer lugar; esa belleza es solo mía, y en segundo lugar… no entro ahí atrás. Ahora Tizoc estaba sentado en la parte de adelante del cromado y pesado vehículo de dos ruedas, y ella detrás suyo, con ambos brazos abrazando su grueso cuerpo. Él hace sonar el motor, y le dice: Agárrate fuerte mujercita, que partimos. Como órdenes, grandote. De pronto, los sutiles brazos de la mujer de los blancos cabellos se habían vuelto como fuertes tenazas que aprisionaban su cuerpo. A él se le muestran bien abiertas las orbes de sus ojos, para luego voltear violentamente su cuello, con una fuerte mirada hacia la ex agente de una organización criminal. Angel deja de atenazar con su fuerza sobrehumana el estómago de Tizoc, para luego decirle: ¿Esta mejor así?. Él le asiente, comprendía que ella le estaba haciendo una broma, además de una clara demostración de su fuerza. Después de largas horas de viaje, la peligrosa mujer de la chaqueta negra y su acompañante llegan al sector cuatro de la peligrosa ciudad del sur. La pesada motocicleta se estaciona cerca a la acera, en frente de un edificio de seis pisos de pintura color ladrillo. Conque aquí es donde vives mujercita... ¿Y estas segura que aquí nadie me va a robar a mi belleza?. Eso sonó muy caballeroso de tu parte, no sabía que yo te importaba tanto, grandote. Ey, me refería a mi motocicleta. - Y yo, a mí – dijo ella quien luego se baja de la parte de atrás con su bolso gris que llevaba en su espalda. Luego de sacudirse con su mano derecha un par de veces la parte de su derrier, lo mira a él, quien seguía en el asiento del piloto, y le dice: Desde que desarticulé a algunas bandas ya no se meten para nada conmigo, así que no habrá problemas si la dejas aquí estacionada. Los vecinos honrados del barrio quienes conocían algunos de los actos justicieros que había hecho en las noches la mujer del exuberante pecho, ganándose así el apelativo de; El Angel de South Town, desde las ventanas de sus apartamentos miraban curiosos a los dos artemarcialistas que conversaban por la acera. Unos muchachos aficionados de la lucha libre, veían desde las ventanas de su hogar al corpulento wrestler a quien reconocían, y empiezan a avergonzar a la heroica peleadora con suposiciones. El hombre también conocido como Griffon Mask, sonríe debajo de su imponente mascara de grifo por las palabras que escuchaba de los jóvenes aficionados de la lucha libre profesional. La peleadora de los blancos cabellos, quien se había un poco sonrojado, les grita a los curiosos muchachos: ¡¡Nyah!! ¡¡No sean mal pensados!! ¡¡Solo es un amigo!!.
IX
El anciano de azules ojos que hace poco tiempo le arrendó un departamento a la bella y peligrosa Angel, bosquejaba una sonrisa al ver quién era el hombre que ingresaba con ella a su edificio de seis pisos y de pintura color ladrillo. Ambos ingresan al elevador, para luego ella apretar el botón con el número cuatro el cual cambia a una tonalidad de color ámbar, para finalmente las puertas de metal del elevador cerrarse. Ahora Angel, quien se encontraba frente a la puerta blanca de su apartamento, en donde se veía el número cuatrocientos uno, saca la llave del bolsillo derecho de su chamarra de cuero negro, y le da tres vueltas al seguro cerrojo, abriendo así la puerta. - Vaya, bonito departamento, lo tienes muy bien decorado – le dijo el enorme artemarcialista de la máscara de águila quien luego atisba hacia el centro de la sala en donde se veía una imagen sagrada de una mujer de vestido verde, muy popular en su natal México. Angel quien había entrado a la cocina para sacar un par de heladas latas de cerveza de la refrigeradora, regresa a la sala en donde estaba su acompañante, le hace un sonido con los labios, para luego arrojarle la helada bebida enlatada. Después de darle un sorbo a su lata de lámina verde, Tizoc mira hacia el estante de madera marrón de la sala, en donde se veían algunas condecoraciones por parte de la misma policía, en agradecimiento por haber atrapado a peligrosas cabezas de bandas criminales que habían sembrado miedo en la peligrosa ciudad del sur. Luego le dice a ella: Vaya, sí que tienes tu famita bien ganada en este barrio, mujercita. Ella hace una mueca con los labios hacia su izquierda, dibujando una mueca sonriendo, y luego le dice: Y no es solo en éste barrio… ya te dije grandote que me he bajado algunos jefes de bandas que estaban molestando mucho a las inocentes personas. El enorme wrestler quien había dejado su oscura casaca de cuero sobre el sofá, y quien bebía de su bebida alcohólica, admiraba el lado justiciero que mostraba la exuberante artemarcialista en la peligrosa South Town. - Ponte cómodo, voy a darme un duchazo rápido y luego voy a preparar algo de comer con lo que hay en el refrigerador, ¿de acuerdo? – le dijo la peligrosa mujer de los azules ojos quien le arroja con la mano derecha el control remoto de su televisor de veinte pulgadas al hombre que ahora estaba descansando sobre el sofá. Angel, quien se encontraba dentro de la ducha enjabonando su exuberante cuerpo, pone mirada seria, luego cierra la llave de la ducha con violencia, malogrando la perilla de metal. - ¡Rayos! – dijo ella quien luego aprieta su frente con la misma mano con la que dañó la perilla de metal. Nuevamente su mente estaba siendo como atormentada por alguna extraña fuerza, la cual se le presentaba por momentos a la peligrosa artemarcialista, sobre todo; cuando ella se encontraba sola en el cuarto de baño… bañándose. Ella sale en bragas blancas y sujetador negro de su habitación, con dirección al teléfono que se encontraba sobre una mesita de patas cortas de madera. ¡Ey! ¿Qué pasó ahí dentro?, ¿te peleaste con la ducha?, le dijo él, quien comía frituras de una bolsa de comida chatarra que había encontrado en la despensa de la cocina. Nada grave, perdió otra vez con la bella Angel… voy a llamar al señor “Andrew” para que envíe a su hijo a arreglarme el problema. - Ey mujercita, se algo de gasfitería, permíteme ayudarte – le dijo el hombre de los jeans azules, quien luego se dirige al cuarto de baño, dentro de la habitación de Angel… … … Ya era muy de noche, ambos yacían sobre el lecho con sus cuerpos un poco cansados. Ella besa el pecho desnudo del hombre también conocido como Griffon Mask, y le dice: Gracias por arreglarme el grifo de mi ducha, mi grandote. Él, quien con sus gruesos dedos de su mano izquierda jugaba con sus blancos y recortados cabellos de ella, le dice: No fue nada… mi conejita.
Continuara en una Próxima Historia.
capc
